10 junio, 2006

El Cuñado Incómodo

Si algo distinguió al autollamado "gobierno del cambio" de Vicente Fox, un gobierno conformado por la inclusión de gente fanática con formación ideológica de ultraderecha idéntica en muchos respectos a la que se proporcionaba en la Alemania Nazi o en la España fascista de Francisco Franco, fue la generosidad gubernamental mostrada hacia todos aquellos prominentes panistas que estuvieron incurriendo en notorios abusos de autoridad y tráficos de influencias que les permitieron enriquecerse en forma desmedida acumulando grandes fortunas en unos cuantos años. El caso de los hermanos Sahagún Bribiesca, los hijos de la esposa de Vicente Fox, es quizá el más notorio, pero dista mucho de ser el único. Hay muchos otros casos, tales como el de Guido Belsasso quien estuvo ofertando abiertamente a través de Internet sus influencias ante la misma Presidencia de la República, o como el del Senador panista y ex-candidato panista a la Presidencia de la República Diego Fernández de Cevallos quien litigando desde su lujoso despacho privado le ganaba juicios multimillonarios a la misma Nación cuyos intereses decía estar defendiendo como Senador, o como la mancuerna formada por el Yunquista fundador de PROVIDA Jorge Serrano Limón y el ultraderechista co-fundador del MURO en la UNAM Luis Pazos, envueltos en un escándalo notorio en el que Serrano Limón terminó beneficiándose personalmente con 30 millones de pesos propiedad de la Nación, una considerable fortuna parte de la cual terminó siendo utilizada para comprar tangas eróticas presuntamente usadas para satisfacer las perversiones sexuales del moralista a ultranza y puritano fundador de PROVIDA Serrano Limón (sus "baños de pureza" y el exhibicionismo público de su supuesta santidad al igual que como acostumbra hacerlo el degenerado pedófilo y degradado ex-sacerdote Marcial Maciel fundador de los Legionarios de Cristo son tan notorios como su apoyo incondicional a la candidatura presidencial del candidato predilecto de la extrema derecha mexicana, Felipe Calderón).

Para tanta corrupción, para tanta putrefacción, cualquier mexicano en otros tiempos supondría que el derechista Vicente Fox quien llegó a la Presidencia prometiendo un cambio, ya como Presidente de México metería por lo menos a uno de estos pillos a la cárcel por un largo período de tiempo para darle un escarmiento a todos aquellos que abusando de sus nexos de amistad o parentesco con algún funcionario importante de la administración federal panista estuviesen ante la tentación de traficar con sus influencias para enriquecer sus bolsillos en forma desmedida.

Pero en ninguno de los casos se castigó jamás a nadie. Los aparatos de procuración de justicia del gobierno federal ya estaban demasiado ocupados en casos tan importantes como el tratar de meter a la cárcel al Jefe de Gobierno del Distrito Federal con la obvia intención de descalificarlo para contender por la Presidencia de la República. El mismo Vicente Fox estuvo demasiado ocupado como Presidente montando el equivalente del operativo de una elección de estado para garantizar la permanencia del PAN en el poder, ofuscado y obsesionado con esta idea suya de impedir un posible ascenso de la izquierda al poder al grado de no importarle degradar su investidura presidencial para meter directamente sus manos en un proceso en el que por dignidad -y por lo que él mismo exigía en un pasado remoto cuando era simple oposición- debió haber permanecido ajeno y neutral, algo de lo cual han sido testigos todos los mexicanos.

Esta brutal impunidad de tanto funcionario panista, solapada por la notoria falta de voluntad para castigar con dureza al menos un solo funcionario de los muchos que se enriquecieron a manos llenas durante el sexenio foxista gracias a un descarado tráfico de influencias, en lo que constituye un verdadero insulto hacia un pueblo empobrecido y saqueado no sólo por prominentes funcionarios del nuevo "gobierno del cambio" sino por funcionarios de las pasadas administraciones priistas, volvería a resonar en la mente de muchos mexicanos en ocasión del segundo debate presidencial en el cual estuvieron presentes el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador y el candidato de la derecha y la ultradercha Felipe Calderón Hinojosa:





Ya anteriormente, el periódico EXCELSIOR en su edición del martes 22 de julio del 2003 había hecho señalamientos directos en primera plana y a ocho columnas en contra de Felipe Calderón por un presunto autopréstamo que se hizo por 3 millones 100 mil pesos cuando fue director de BANOBRAS, bajo el encabezado "Investigar el Autopréstamo de Calderón, Exige el PRI", mostrando al pie de la nota una foto a todo color de la flamante mansión comprada por el entonces Director de BANOBRAS Felipe Calderón . Se han escrito ya suficientes editoriales y comentarios por gente mejor enterada sobre este asunto como para hacer aquí una repetición innecesaria de lo mismo. El caso que aquí nos ocupa representa un impacto mucho mayor porque los señalamientos fueron hechos faltando tan solo 27 días para las elecciones.

Respondiendo a los feroces y despiadados ataques y descalificativos que estuvo lanzando en su contra Felipe Calderón el martes 6 de junio del 2006 durante el segundo debate presidencial, el candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador se defendió haciendo unas revelaciones impactantes, declarando que el cuñado de Felipe Calderón, Diego Hildebrando Zavala:





logró amasar una enorme fortuna gracias al tráfico de influencias llevado a cabo justo desde los tiempos en que Felipe Calderón fue Secretario de Energía, anunciando que revelaría un expediente que demostraba que el cuñado de Felipe Calderón tuvo ingresos no declarados a la Secretaría de Hacienda por 2 mil 500 millones de pesos y que el entonces Secretario de Energía Felipe Calderón le había otorgado generosos contratos. Tomado por sorpresa, tras el debate Felipe Calderón perdió su compostura acusando a López Obrador de ser un mentiroso y "un peligro para México", llegando al extremo de incurrir en actitudes francamente groseras en contra de la integrante del equipo de campaña de López Obrador que estuvo presentando en conferencia de prensa algunos de los documentos usados para sustentar las acusaciones.

El cuñado del candidato presidencial de la ultraderecha no tardó en responder casi de inmediato a las acusaciones, negando rotundamente las acusaciones de haberse beneficiado de millonarios contratos con la Federación y de haber evadido al fisco, exigiendo una disculpa pública a López Obrador con la amenaza de demandarlo judicialmente en caso de negarse a pedir disculpas.

La pregunta que se hacen muchos ahora es: ¿Quién miente?

Llama la atención el hecho de que Diego Zavala respondió con celeridad inusitada a todos los señalamientos formulados en su contra por su presunto enriquecimiento a raíz de su presunto tráfico de influencias a las pocas horas de haberse hecho pública la información que lo involucraba en el escándalo. Tomando en cuenta de que el expediente integrado para justificar las denuncias en torno al tráfico de influencias del cual se le supone beneficiario es un voluminoso expediente que consta de cerca de 300 páginas, cualquiera supondría que antes de formular cualquier declaración ante los medios Diego Hildebrando Zavala se habría puesto a leer cuidadosamente junto con sus abogados y sus contadores cada una de las páginas del voluminoso expediente, por lo menos para encontrar inconsistencias en las acusaciones, montando tras esto su contraataque. Pero el hecho de que haya respondido de inmediato casi sin pensarlo despierta suspicacias, hace suponer a muchos que la respuesta se dió de manera automática, sin echar un vistazo así fuese superficial al expediente.

Por principio de cuentas, la empresa a la que López Obrador hizo mención, la empresa Hildebrando SA de CV, es una empresa de consultoría en sistemas que sí existe y está dada de alta ante el fisco con registro federal de causantes. Esto no es ninguna mentira, no es ninguna ficción. Por otra parte, Diego Hildebrando Zavala efectivamente es accionista de la empresa que lleva su nombre, tratar de negarlo sería un insulto a la inteligencia del pueblo de México. Y de acuerdo con COMPRANET, el sistema de contrataciones gubernamentales accesible vía Internet, Zavala sí recibió tres contratos relacionados con el sector energético del país entre septiembre de 2004 y noviembre de 2005, tres meses después de que Felipe Calderón Hinojosa dejara el cargo en la Secretaría de Energía. De acuerdo con los datos de COMPRANET, los contratos que la empresa Hildebrando recibió fueron el número 1850001-069-05 para Luz y Fuerza del Centro por 165 mil pesos; el número 18575002-0038-05 para Pemex Exploración y Producción por 5 millones de pesos; y el número 1855002-0175-04 también para Pemex por 60 millones más. Estos contratos se suman a los 18 más que la compañía tiene con el gobierno federal desde 2003 por un valor total de 129 millones 374 mil pesos. Entre sus clientes figuran organismos como el IMSS, IPAB, INEGI, Luz y Fuerza del Centro, Pemex Exploración y Producción, Comisión Nacional Forestal, Liconsa y la Policía Federal Preventiva. Según lo que dijo López Obrador, la empresa habría obtenido 2 mil 500 millones de pesos en contratos. Mientras que Sedesol reconoció haber tenido tratos con la empresa, Pemex y CFE negaron haber tenido contratos con dicha empresa en el tiempo en que Felipe Calderón fue Secretario de Energía. Dando credibilidad a los señalamientos hechos por López Obrador, su vocera Claudia Sheinbaum entregó copia de las actas notariales, constitutivas de las empresas de Diego Hildebrando Zavala, así como documentos obtenidos en el Registro Público de la Propiedad con datos de los inmuebles de las empresas y las declaraciones fiscales que las mismas empresas entregaron al Sistema de Administración Tributaria, afirmando en base a tales documentos que Felipe Calderón Hinojosa podría ser acusado de tráfico de influencias.

Pero todo esto es tan solo la punta del iceberg. Conforme se ha ido difundiendo más información, la situación tanto del candidato presidencial panista Felipe Calderón como la de su cuñado incómodo Diego Zavala se vuelve más precaria. El 9 de junio del 2006 EL UNIVERSAL publicó algo extraordinariamente interesante que se reproduce a continuación:

SE ENREDA EN CONTRATOS EL "CUÑADO INCOMODO"

Una de las empresas de Diego Zavala fue sancionada por mentir para ganar licitaciones.
Aunque Felipe Calderón negó que hubiera entregado contratos cuando fue Secretario de Energia, a las empresas de su cuñado Diego Zavala, los hubo y fueron por un monto total de 1 millón 29 mil 976 pesos, de acuerdo con el portal de COMPRANET.
Ambos contratos fueron otorgados por Pemex el 7 de noviembre de 2003. Calderón Hinojosa se desempeñó como responsable de la Secretaría de Energía -Sener- del 2 de septiembre de 2003 al 3 de mayo de 2004.

Además, Meta Data, S.A. de C.V., una de las empresas de Zavala -de la cual también es socia Margarita Zavala, hermana de Calderón-, fue sancionada en al menos dos ocasiones por la Secretaría de la Función Pública (SFP) y dichas sanciones fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Una de las sanciones hacia Meta Data, según se explica en la misma página de Internet de la dependencia gubernamental, fue debido a que al participar en una licitación pública, la empresa mintió, ya que manifestó que estaba al corriente de sus obligaciones fiscales, lo que resultó contrario a la verdad.

De acuerdo con la propia página de Internet de la empresa Hildebrando, se explica que Meta Data SA de CV, empresa líder de Business Intelligence, fue adquirida en 2003 por la compañía que dirige el cuñado del candidato panista.

A pesar de que la sanción data del 2002, la empresa se inhabilitó de enero a abril de este año (2006).

En la información que se encuentra en el portal gubernamental se detalla que Meta Data SA de CV obtuvo entre el 2002 y 2004 un total de ocho contratos que arrojaron un saldo acumulado de 46 millones 850 mil 94 pesos.

Luego de que el candidato panista diera un plazo de 24 horas para que López Obrador probara la acusación que hizo en el debate presidencial, el tabasqueño dijo que aunque desde el miércoles se mostró información sobre las presuntas adjudicaciones, "mañana muy temprano" llevarán a la oficina del candidato panista "toda la caja de documentos que prueban que su cuñado y sus empresas obtuvieron ingresos por 2 mil 500 millones de pesos". Las pruebas contienen actas constitutivas y contratos con dependencias federales.

Las sanciones que recibieron las empresas de Zavala Gómez del Campo fueron publicadas en el Diario Oficial el 17 de octubre de 2005 y el 6 de enero de 2006. La primera sanción se da en cumplimiento del oficio número 09/085/F3.1319/2005 de fecha 30 de septiembre del mismo año, mediante el cual se resolvió sancionar a la empresa con tres meses de inhabilitación para suscribir contratos con otras dependencias gubernamentales.

La segunda sanción, se dio a conocer en este año (2006) y corresponde a un contrato que quiso establecer la empresa Meta Data SA de CV con el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), por un importe sin IVA de 300 mil dólares americanos, mediante el procedimiento de Licitación Pública Internacional número 11125001-022-02, para la Adquisición e Implantación de un software en versión cliente-servidor e Internet.

De acuerdo con la sanción impuesta por el Area de Responsabilidades del Organo Interno de Control en el CONALEP y la cual se encuentra en la página de la Secretaría de la Función Pública, la empresa quedó inhabilitada durante tres meses, de enero a abril de este año, para no firmar ningún contrato con cualquier otra dependencia del gobierno federal, ya sea descentralizada o no. "Proporcionó información falsa con motivo de la celebración del contrato que le adjudicó el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica al haber manifestado que se encontraba al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, lo cual resultó contrario a la verdad, de acuerdo a lo determinado por el SAT", explica la causa por la cual fue inhabilitada la empresa.

Por ello, de acuerdo con el marco legal, se le aplicó la fracción IV del artículo 60 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios al Sector Público, la cual señala que las empresas serán sancionadas e inhabilitadas temporalmente si "proporcionan información falsa o actúen con dolo o mala fe en algún procedimiento de contratación, en la celebración del contrato o durante su vigencia.

Aunque el "cuñado incómodo" reaccionó iracundo afirmando que interpondría una denuncia en contra de López Obrador y el Partido de la Revolución Democrática, la revelación pública de esta nueva información lo ha puesto en la cuerda floja. No es posible ya desmentir la denuncia de que Felipe Calderón como Secretario de Energía benefició a su cuñado, porque la información en contra de ambos fue obtenida de COMPRANET, el portal informativo para adquisiciones públicas que es operado por el mismo gobierno federal panista. Una denuncia de Diego Zavala en todo caso tendría que estar encaminada directamente en contra del gobierno encabezado por el Presidente panista Vicente Fox, y puesta así la cosa ciertamente esto no va a ocurrir jamás.

Como dijera un prominente perredista: "se ahorcaron solos".

De cualquier modo, todavía pese a estas revelaciones, tres días después del debate Felipe Calderón seguía negando rotundamente las acusaciones confirmadas, quizá porque para políticos como él el mentir llega a convertirse en un hábito pernicioso del cual es muy difícil zafarse.

La amenaza de la interposición de una demanda en contra de López Obrador hecha por el "cuñado incómodo" representa, en el mejor de los casos, una jugada tan riesgosa como desesperada, como parecen indicarlo los extractos del siguiente ensayo publicado por el articulista Jorge Carrasco Araizaga de la revista PROCESO, quien comenta lo siguiente bajo el título "Arriesgada apuesta del cuñado incómodo":

El "cuñado incómodo", Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, hizo una apuesta riesgosa al demandar por daño moral al candidato presidencial de la coalición "Por el Bien de Todos", Andrés Manuel López Obrador. Zavala acudió al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), donde su padre es magistrado, para interponer una demanda civil en un intento de desacreditar las acusaciones de tráfico de influencias a favor de Hildebrando S.A. de C.V., empresa de la que es socio.

Debido a que el padre del demandante es el magistrado Diego Heriberto Zavala Pérez, presidente de la Octava Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), el juez que instruya el juicio estará sometido a una puntual revisión de sus actuaciones, tanto de las instancias superiores del Tribunal como de los medios de comunicación.

Al mismo tiempo, el juzgador de primera instancia podrá verse limitado en sus criterios jurídicos para acreditar la supuesta ilicitud del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en virtud de una reciente modificación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal a la legislación local en materia de daño moral.

El pasado 19 de mayo se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el decreto de la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, Honor y la Propia Imagen en la capital del país, por la que se derogaron la difamación y la calumnia como conductas penales.

Concebida para favorecer a los periodistas, la ley sin embargo dejó sin asidero jurídico para las demandas por daño moral entre particulares, como es el caso entre López Obrador y Diego Hildebrando Zavala. Entre otras disposiciones, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) determinó que "no estará obligado a la reparación del daño moral quien ejerza sus derechos de opinión, crítica, expresión e información, en los términos y con las limitaciones de los artículos Sexto y Séptimo de la Constitución General de la República".

Con esa determinación, en la contestación de la demanda López Obrador podrá argumentar que al hacer públicas las relaciones de la empresa con el gobierno de Fox, en especial cuando Calderón estuvo al frente de la Secretaría de Economía, ejerció su derecho constitucional de expresión e información sin la intención de atacar la moral de nadie, sino más bien, en beneficio del interés público.

Antes del debate presidencial, la empresa Hildebrando S.A. de C.V., especializada en soporte de computación, ya era objeto de suspicacias porque en mayo pasado trascendió que fue beneficiada con contratos para manejar, procesar y "geo-referenciar" los padrones de los beneficiarios de programas de la Secretaría de Desarrollo Social. En la práctica, significa que el PAN tiene perfectamente ubicados a los beneficiarios de los programas sociales del gobierno de Vicente Fox. Hildebrando obtuvo esos contratos cuando la titular de Sedesol era Josefina Vásquez Mota, actual coordinadora de la campaña presidencial de Calderón.

Más todavía, esa empresa fue la responsable, apoyada por Oracle de México, de implantar en el Instituto Federal Electoral (IFE) la base de datos que administrará el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en las elecciones del 2 de julio, lo que ha provocado desconfianzas no sólo entre los partidos de oposición, sino entre los especialistas en computación.

Con la decisión de Zavala de llevar a los tribunales la campaña electoral, se somete desde ahora a los vaivenes políticos. Si su apuesta es al triunfo de Calderón, la demanda podrá verse favorecida si las instancias judiciales que resuelvan quieren quedar bien con el eventual presidente, como ocurrió en una primera instancia en el caso de la demanda de daño moral de Marta Sahagún contra Proceso y la periodista Olga Wornat; pero si López Obrador gana, Zavala seguiría la suerte de los hermanos Bribiesca, señalados también por tráfico de influencias en su condición de hijos de la esposa del presidente Vicente Fox. Llama la atención que el "cuñado incómodo" no haya solicitado "por el momento" una indemnización para reparar el daño al momento de presentar su demanda. El Código Civil para el Distrito Federal señala que para establecer la reparación del daño, el juez debe tomar en cuenta la magnitud del daño y la situación patrimonial, tanto del demandado como del demandante.

De ser así y si se estableciera que López Obrador cometió daño moral, entonces a través de la resolución judicial la opinión pública podría conocer las cuentas reales de la persona moral Hildebrando, que son las que están precisamente en controversia entre lo dicho por el candidato presidencial del PRD y el demandante.

Esas cuentas tendrían que incluir, desde luego, los beneficios obtenidos por los contratos gubernamentales hechos públicos por López Obrador.

El escenario para el cuñado de Calderón se puede complicar si deriva en demandas penales en el caso de que se acrediten irregularidades, como el tráfico de influencias y la evasión de impuestos.

Por cierto, no es la primera vez que un miembro de la familia política de Calderón Hinojosa pisa los tribunales de justicia. En Tlanepantla, Estado de México, se abrió en 2003 la averiguación previa Tla/MR/I/188/2003-02, por un alegado uso de recursos públicos en la instalación de una toma de agua en el rancho San José.

El rancho es propiedad de Mercedes Gómez del Campo y Diego Heriberto Zavala Pérez, el magistrado que ahora está pendiente del curso que tome la demanda de su hijo en los tribunales.

El 9 de junio del 2006 arribaron a nombre del Partido de la Revolución Democrática a la casa de campaña de Felipe Calderón el Senador Jesús Ortega, el representante ante el IFE de la Coalición "Por el Bien de Todos", Horacio Duarte, Claudia Sheinbaum, y el vocero del PRD Gerardo Fernández Noroña así como los diputados federales Juan José García Ochoa, Francisco Carrillo Soberón, y Jorge Martínez, con el fin de entregar a los representantes del PAN las presuntas pruebas sobre las irregularidades en que incurrió el "cuñado incómodo". Estos fueron recibidos por el vicecoordinador de la campaña panista, Juan Camilo Mouriño, el secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, César Nava, y el vocero de Calderón, Max Cortázar, así como el diputado Juan Molinar Horcasitas. Sheinbaum intentó explicar en qué consistía la documentación, pero sus anfitriones no la dejaron hablar, interrumpiéndola constantemente. Ante el desorden, Fernández Noroña propuso dejar las cajas y tres discos compactos, agregando que luego de que fueran analizadas regresarían para debatir sobre el material entregado. Ese mismo día, en relación con la entrega del expediente hecha por los representantes del PRD ante sus oficinas de campaña, después de la entrega de los materiales Felipe Calderón reaccionó furiosamente calificando como una burla y como una burda mentira la entrega del expediente que hicieron los perredistas en su casa de campaña en la Ciudad de México por la tarde. En entrevista durante el trayecto del Estado de México a la ciudad de Mérida, Felipe Calderón comparó a Andrés Manuel López Obrador con el Ministro de Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, cuya técnica consistía en difundir una mentira y repetirla hasta que se le tomara como verdad. Calderón se refirió despectivamente a la entrega del expediente como una entrega simulada de cajas que supuestamente estaban selladas porque contenían el expediente, pero que en realidad estaban vacías, motivo por el cual amenazó que todo se le iba a revertir a López Obrador, agregando "Me parece una burla para el pueblo de México que se pretenda engañar así a la gente, me parece una falta absoluta de seriedad política, que estos trucos de los perredistas dejen mal parado a su candidato y lo dejan en calidad de lo que es, un mentiroso, porque sólo una persona sin categoría moral miente con tanta desfachatez". Sin embargo, aquí Felipe Calderón mintió, y lo hizo en grande, en forma completamente deliberada sabiendo que estaba mintiendo, porque las cajas no estaban vacías. En una de las cajas había tres discos de datos CD conteniendo todos los documentos del expediente, y cualquier usuario novato de computadoras personales sabe que un solo disco CD puede contener una cantidad extraordinaria de documentos, incluso una enciclopedia completa (sobre todo si se trata de un disco DVD). Y quien dió fe de la entrega de esos discos de datos fue un Notario Público, el Notario Público 242 del Distrito Federal, Roberto Garcés. Y ni siquiera fue un Notario Público llevado por los representantes del PRD, fue un Notario Público que los mismos panistas llevaron para que estuviera presente durante la entrega del expediente. La noche de ese mismo 9 de junio, Joaquín López-Dóriga en su programa EL NOTICIERO de TELEVISA mostró a su teleauditorio el testimonio documental del Notario que dió fe de que efectivamente se hizo entrega de esos discos de datos al PAN.

Cabe destacar que el PRD no tenía por qué andarle llevando absolutamente nada a Felipe Calderón en su casa de campaña, sobre todo tomando en cuenta la forma tan grosera en la cual éste montó lo que el PRD llama "una campaña canalla colmada de mentiras y burdos ataques y descalificaciones". El ir personalmente a llevar el material sobre el cual se estaban formulando las acusaciones sobre el tráfico de influencias del que presuntamente fue beneficiario su cuñado fue una cortesía que Felipe Calderón ni siquiera agradeció. Fue una cortesía contestando al iracundo desafío formulado por Felipe Calderón dándole un plazo de 24 horas al PRD para presentar las pruebas que López Obrador dijo tener (como si Felipe Calderón tuviese atribuciones legales o atribuciones morales para andar fijando plazos de 24 horas). Y no solo no agradeció la cortesía, sino que usó la ocasión para desternillar una nueva andanada de mentiras que cayeron solas por su propio peso, lo cual lejos de servir para taparle la boca lo llevó unas cuantas horas después a estar jurando "por lo más sagrado, que son mis hijos" a negar cualquier involucramiento suyo en servirle de tapadera a su cuñado. La reacción iracunda e irascible de Felipe Calderón bajo estas circunstancias debe dar mucho que temer inclusive a aquellos que están planeando votar por él. Un individuo que puede perder el control con tanta facilidad, con sus ya conocidos arrebatos de cólera y sus exhibicionismos teatrales, un individuo para quien mentir en forma abierta y descarada es algo que le viene con naturalidad, con sus desplantes de honestidad al afirmar que él jamás oculta la verdad jurando tal cosa en nombre de sus propios hijos a la vez que las falsedades en las que incurre están manifiestas a la vista de todos, un individuo tan ambicioso que no está dispuesto a reparar ante nada con tal de amasar el poder presidencial en sus manos, pletórico de luminosas promesas muchas de las cuales son irrealizables por la sencilla razón de que no hay dinero en las arcas para llevarlas a cabo (jamás ha dicho de dónde piensa sacar el dinero para mucho de lo que propone), un individuo que ha forjado una alianza estrecha con la extrema derecha de México para que lo ayude a colmar su sed de poder, un individuo que está dispuesto a tapar a sus parientes y familiares cercanos en la misma forma en que lo ha hecho hasta ahora Vicente Fox, un individuo así, con el poder absoluto que confiere la Presidencia de México dándole el control del Ejército y todas las dependencias gubernamentales federales, es un individuo que en un momento dado puede constituír un riesgo enorme para el país. ¡Y todavía con esto la derecha y la derecha extrema se atreven a llamar a López Obrador UN PELIGRO PARA MEXICO! No es de asombrar que los ultraderechistas del Yunque infiltrados dentro de Acción Nacional estén empezando a notar con agrado similitudes cada vez más obvias entre Felipe Calderón y Adolfo Hitler, lo cual lejos de preocuparlos seguramente hace que aumente con creces la admiración de ellos hacia el político derechista originario de Michoacán quien va dejando atrás su pasado doctrinario tradicionalista al infectarse con los argumentos y las justificaciones torcidas esgrimidas por sus nuevos amigos del Yunque.

Resulta increíblemente irónico que Felipe Calderón haya acusado a López Obrador de ser un mentiroso comparándolo con el Ministro de Propaganda de Hitler por dos razones: la primera, Felipe Calderón es quien ha estado mintiendo en repetidas ocasiones de cara a la Nación como hemos tenido oportunidad de constatarlo aquí mismo; y la segunda, la gente de extrema derecha de la cual está rodeado Felipe Calderón, esa gente que le diseñó su campaña de guerra sucia con la cual se envileció la contienda electoral, tanto los afiliados al Yunque como los asociados al grupo encubierto Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara que fue la creadora del Yunque, es gente que admira todo lo que tiene que ver con la Alemania Nazi, es gente que se inspira en todo lo que hicieron los seguidores de Hitler emulándolos en todo lo posible, lo cual se comprueba leyendo cualquiera de los libros en los cuales se inspiran como Derrota Mundial de Salvador Borrego. De modo que Felipe Calderón está demostrando no solo que se está convirtiendo en un mentiroso patológico, sino un cínico en grado superlativo, confirmando lo que ya se ha dicho en numerosas ocasiones: la extrema derecha pudre todo lo que toca, incluyendo mentes y conciencias, razón por la cual adquiere plena validez el dicho atribuído al Benemérito Don Benito Juárez: "La derecha está impedida moralmente para ejercer el poder".

Al mismo tiempo que Felipe Calderón se proclamaba atacado, iban surgiendo nuevas revelaciones sobre los negocios con los cuales se benefició su cuñado obteniendo una buena cantidad de contratos sin que se hubiese llevado a cabo licitación alguna. Esto cuando el PAN continuaba difundiendo por todo México en la guerra de los spots un comunicado del Banco Inverlat en el que "defiende" a Felipe Calderón como su empleado desde 1983 hasta 1997, afirmando haberle otorgado "licencia" para que pudiera asumir el cargo de diputado, y después para que pudiera ocupar el cargo de presidente nacional del PAN, aunque omitieron (¿deliberadamente?) mencionar en dicho comunicado que antes de acceder a dicho cargo, Calderón fue Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, cargo para el que no se le otorgó licencia. Y al final del comunicado, el banco afirmó que Felipe Calderón había causado baja en 1997 para dedicarse a la dirigencia panista, a lo cual surge la pregunta lógica: ¿Desde cuándo un banco otorga licencias por espacio de años a un empleado suyo?

Destaca el hecho de que cuando en el primer debate celebrado el 25 de abril del 2006 el candidato del Partido Nueva Alianza Roberto Campa Cifrián mostró en vivo y al aire unos documentos confidenciales filtrados del SAT en los que supuestamente se señalaba al candidato del PRI Roberto Madrazo como evasor de impuestos, la Secretaría de Hacienda fingió demencia y no hizo absolutamente nada al respecto esperando burocráticamente a que el mismo Roberto Madrazo interpusiera una denuncia el 26 de abril del 2006 ante la PGR, la cual por cierto hasta la fecha permanece debidamente congelada. Sin embargo, cuando en el segundo debate el candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador denunció el tráfico de influencias del que fue presunto beneficiario el "cuñado incómodo" de Felipe Calderón, sin exhibir documento alguno al momento de hacer su denuncia pero haciendo referencia a la existencia de documentos oficiales que probaban lo dicho, la Secretaría de Hacienda respondió rápidamente, y sin esperar a que nadie se presentara a interponer una denuncia como lo exigió anteriormente en el caso del que fue víctima Roberto Madrazo, acusó -sin pruebas en la mano- al gobierno perredista del Distrito Federal de ser culpable de filtrar información lesiva a la reputación del "cuñado incómodo":





agregando que interpondría por cuenta propia una denuncia para la investigación de los hechos. O sea, que bajo el gobierno foxista, para que la Secretaría de Hacienda responda con prontitud actuando por cuenta propia en un presunto caso de filtración de documentos sin esperar a que alguien interponga una denuncia, se requiere que el afectado sea directamente el candidato presidencial consentido de la extrema derecha mexicana, el candidato panista Felipe Calderón, o alguien cercano a él, o algún pariente del Presidente Vicente Fox, porque en caso contrario, todos los demás tienen que esperar su turno y tienen que moverse por cuenta propia para ver si la pesada inercia burocrática se decide hacer algo por ellos, refrendando de este modo el gobierno del cambio el viejo refrán "Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos, la ley a secas". Y por si queda duda alguna sobre el trato preferencial otorgado por la Secretaría de Hacienda al cuñado de Felipe Calderón, se citará aquí otro ejemplo concreto que prueba dicho favoritismo. El tiempo, el cual se encarga de ir poniendo muchas cosas en su justo lugar, continuaría poniendo en ridículo tanto a Felipe Calderón como a su "cuñado incómodo" con lo que se asentará a continuación. Una semana después de que el candidato presidencial panista siguiera despotricando en contra de López Obrador calificándolo como "un vulgar mentiroso", al grado extremo de rebautizarlo groseramente como López "hablador", apareció la siguiente nota publicada por Agencia REFORMA, elaborada por M. Appendini y E. Ruiz:

Por irregularidades fiscales al mentir en su dirección, la Secretaría de Hacienda ordenó en abril un embargo precautorio contra Diego Zavala, cuñado de Felipe Calderón.

"Se ordena el embargo precautorio de TODAS sus cuentas, contratos, cajas de seguridad y fideicomisos en que fuera fideicomitente o fideicomisario", señala un resolutivo fechado el 22 de marzo de 2006 y sellado el 4 de abril por la administración del SAT en Naucalpan.

El documento, firmado por Eduardo Piedra Barreto, explica que se hizo una visita domiciliaria a Ayapango, Estado de México, donde según Zavala está su domicilio fiscal, pero no se le encontró.

La visita tenía como motivo verificar el cumplimiento en el pago del Impuesto Sobre la Renta e IVA.

"Se observa únicamente un camino de sembradíos y un basurero donde hay una casa de ladrillos y lámina donde se procedió a preguntar por el contribuyente visitado y no se encontraba nadie en ese lugar".

Claudia Sheinbaum, expresó que existe una contradicción en la Secretaría de Hacienda, que había informado (con celeridad inusitada, por cierto, al siguiente día en que se hicieron públicos los señalamientos hechos en el segundo debate) que no había irregularidades en las operaciones de las empresas de Zavala.

Quien ha tenido ya malas experiencias con los excesivos rigores del fisco mexicano, sabe de sobra que esto en lo que incurrió el cuñado de Felipe Calderón, proporcionar un domicilio fiscal falso para las operaciones de una empresa, es un delito. Y es un delito que se puede castigar con pena de cárcel, porque supone las condiciones necesarias para la consumación de otro delito grave: evasión fiscal. Y ambos son delitos para los cuales la Secretaría de Hacienda cuenta con su propia policía fiscal para lograr la captura inmediata de los evasores. Pero no tratándose del cuñado del candidato presidencial del partido oficial, en cuyo caso la maquinaria gubernamental manifiesta una franca parálisis. Sin embargo, si los papeles estuvieran invertidos, si se hubiera tratado de un cuñado del candidato perredista Andrés Manuel López Obrador, seguramente ya se encontraría en la cárcel en estos momentos, y Felipe Calderón estaría pidiendo a gritos prisión perpetua, y el infiltrado PAN estaría sacando al aire millones de spots agresivos denunciando vitriólicamente lo que hoy no quiere ver dentro de sus propias filas.

Para el 19 de junio del 2006, continuaron aflorando nuevas evidencias señalando cómo el candidato presidencial del PAN Felipe Calderón tuvo acceso a información oficial privilegiada a la cual ninguno de los otros candidatos (Andrés Manuel López Obrador, Roberto Madrazo, Roberto Campa, Patricia Mercado) tuvo acceso, al mismo tiempo que se continuaron presentando evidencias que demostraban el uso de información estratégica del gobierno federal por parte de la empresa Hildebrando SA de CV, comprobable a través de la página Internet de la misma empresa en su sección "Casos de éxito" en donde se aparecían citados los contratos obtenidos con el IFE, la Sedesol, el SAT, el IMSS, la SEP, y hasta con el mismo Felipe Calderón, a quien se le elaboró su página de internet. Llama la atención que aquí fuese necesario notarizar la página Internet de la empresa para evitar que la pudiesen desaparecer del sitio www.hildebrando.com.mx sin dejar rastro. Otra cosa que llama la atención en los escándalos del "cuñado incómodo" es que, en cuanto los detalles sobre los tráficos de influencias en que incurrió Diego Hildebrando Zavala empezaron a salir a la luz, el PAN sacó unos spots al aire a los pocos días mostrando cartas firmadas por empresas como PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en donde se negaba la adjudicación de contratos al cuñado de Felipe Calderón como lo denunciara López Obrador. Esto es increíblemente inusual, porque nunca antes se había dado el caso en que con tanta celeridad alguna empresa paraestatal le soltara este tipo de cartas a un particular para apoyarlo de esta manera, poniéndose por completo a su servicio y soltando documentos en papel membretado para ayudarle a negar las acusaciones hechas al cuñado del candidato oficialista. Aún suponiendo que todas estas empresas paraestatales hubieran recibido órdenes directas emanadas desde la Presidencia de la República para soltarle a Felipe Calderón y al PAN estas cartas "aclaratorias", el sentido común nos dice que al menos antes de soltar las "aclaraciones" las paraestatales deberían haber realizado primero una búsqueda exhaustiva entre todos sus archivos en donde guarda la relación de todos sus contratos concedidos en todo México en los últimos dos años para cerciorarse de que, en efecto, el cuñado de Felipe Calderón no se benefició con contratos con cada una de las empresas paraestatales citadas. Esta labor que se antoja titánica es algo que podría llevarse varias semanas (o meses). El que hayan elaborado las "cartas aclaratorias" con tanta celeridad indica que ninguna de las paraestatales se tomaron el tiempo ni la molestia para checar si las denuncias eran ciertas o no. Y a fin de cuentas, inevitablemente salió a la luz que, al menos en lo que a la CFE respecta, ¡las denuncias eran ciertas!

Buscando desviar la atención sobre el asunto, Felipe Calderón decidió manchar sus manos limpias con un poco de fango para echárselo encima a Carlos Imaz Gispert, el esposo de Claudia Sheinbaum, usándolo como argumento vitriólico para agredir personalmente a esta representante de López Obrador el día en que ella llevó al PAN el expediente del "cuñado incómodo" (Calderón estaba en Mérida cuando se refirió a ella en un contexto sumamente negativo señalándola como la esposa de uno de los hombres marcados de por vida con los videos de Carlos Ahumada). Es importante señalar que Imaz, uno de los funcionarios perredistas que cayeron en las trampas tendidas por el empresario argentino pro-Foxista pro-panista Carlos Ahumada, fue exonerado completamente el 15 de diciembre del 2004 por el Juez 11 en materia penal, Carlos Morales García, del presunto uso de dinero de Ahumada para las brigadas de campaña del PRD, al determinar por ejecutoria la resolución de la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que revocó la sentencia de 23 de agosto del 2004 a través de la causa penal 102/2004. Y no sólo esto, sino que el viernes 7 de abril del 2006, la sala regional en el Distrito Federal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le restituyó sus plenos derechos político-electorales a Carlos Imaz. Pero para el nuevo Partido Acción Nacional ahora en manos de la ultraderecha, las resoluciones judiciales, los procesos de apelación, el juicio de amparo, los procesamientos conforme a derecho, los litigios llevados a cabo por gente experta especializada en la materia, todas esas cosas que tienen que ver con la aplicación de la justicia, salen sobrando. Si para ellos alguien es culpable, entonces ese alguien será culpable por los siglos de los siglos aunque el acusado haya sido exonerado por falta de pruebas por los tribunales encargados de emitir un veredicto legal. En pocas palabras, como lo demuestran los señalamientos despectivos hechos desde Mérida por Felipe Calderón hacia el esposo de Claudia Sheinbaum, el neo-PAN a su conveniencia se asume superior a todo el sistema de impartición de justicia, y la única verdad que cuenta es su propia verdad. Esto es precisamente lo que ocurrió en los tiempos de Hitler, cuando la justicia Nazi terminó reemplazando a los tribunales alemanes después del ascenso de la ultraderecha al poder, y ejemplo de ello lo fue el cruel y sanguinario "juez" Nazi Roland Freisler, el "Juez Supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania", presidente del Volksgericht (Tribunal del Pueblo), ante el cual los acusados que le eran enviados por el Estado podían dar por segura una sentencia de culpabilidad desde antes de que se presentase el caso y se abriesen los alegatos de la defensa, y podían dar por segura una sentencia de muerte en la horca.

Al menos el caso del perredista Carlos Imaz fue ventilado en los tribunales hasta dictarse una sentencia legal sobre el mismo, algo que nunca ocurrió tratándose de los Amigos de Fox por el simple hecho de que la PGR jamás les fincó cargo alguno. Ni los panistas ni el Presidente panista de México Vicente Fox habrían permitido jamás tal cosa. Y Felipe Calderón, por propia definición, es una continuación de lo mismo.

Algo que no resulta aún claro para muchos mexicanos es que, al estar acusando el Yunquismo panista a Andrés Manuel López Obrador de ser UN PELIGRO PARA MEXICO, lo está haciendo directamente sobre su creencia fanática en la existencia de una gigantesca "conspiración judía-masónica-comunista" para apoderarse del mundo, una conspiración en la cual para ellos López Obrador es un colaboracionista traidor en un plan secreto para tratar de resucitar al marxismo-leninismo de la Unión Soviética (como si tal cosa fuera aún posible en nuestros tiempos). Inclusive hay quienes denuncian que en las enseñanzas distribuídas dentro de los confines secretos del Yunque, ya se está empezando a señalar un presunto raigambre judío en la vocera de López Obrador, Claudia Sheinbaum, basándose únicamente en el apellido que lleva ella pero sin presentar prueba alguna de que realmente pueda tener ascendencia judía cinco o diez generaciones atrás. Según las denuncias, ella y otros funcionarios prominentes del PRD ya están siendo víctimas de los procesos de "judaización" y "masonificación" a los cuales son tan afectos los militantes activos de la extrema derecha, todo con tal de poder seguirle dando vigencia y actualidad a sus estrafalarias doctrinas basadas en las mentiras contenidas en el último testamento político de Hitler elaborado un día antes de que se suicidara. Entendiblemente, no es posible para ningún medio informativo corroborar nada de esto con los dirigentes del mismo Yunque porque esta organización por su forma encubierta de actuar no dá conferencias de prensa e inclusive sus miembros por juramento perpetuo de lealtad deben negar cualquier pertenencia a esta cofradía ultrafanática que se oculta tras las sombras precisamente porque tiene mucho que ocultar.

Aquí no se dictará sentencia para proclamarle culpabilidad por delito alguno al cuñado de Felipe Calderón. Esto es función de un Juez. Es una atribución exclusiva del Poder Judicial. Solo un Tribunal lo puede proclamar culpable o inocente de los cargos de haberse beneficiado con un presunto tráfico de influencias. Pero si realmente hay culpabilidad alguna en él por estos delitos, hay que plantearse con toda seriedad la siguiente pregunta: ¿qué posibilidades existen de que en este preciso momento el cuñado de Felipe Calderón pueda ser castigado y metido a la cárcel por los delitos en los que presuntamente incurrió, o de que al menos se le aplique una sanción económica?

La respuesta es: ninguna. Y para demostrarlo, haremos memoria de lo que ocurrió con otro caso famoso de corrupción que involucró a gente ligada directamente al Presidente Vicente Fox. Nos referimos al famosísimo caso de los "Amigos de Fox".

Hace seis años, un miércoles 14 de junio del 2000 para ser exactos, al igual que como está sucediendo ahora en junio del 2006, el Partido de la Revolución Democrática presentó su acusación ante el Instituto Federal Electoral de que había un presunto financiamiento del extranjero a la campaña de Vicente Fox, luego de que el candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano exigiera investigar la posible presencia de "dinero sucio" en la campaña del entonces candidato presidencial del PAN Vicente Fox Quesada. Faltaban menos de tres semanas para que se efectuaran las elecciones presidenciales. La acusación presentada por el PRD no estaba sustentada por pruebas sólidas, pero estas no tardarían en llegar. Una semana después, el martes 20 de junio del 2000, el entonces diputado federal priista Enrique Jackson Ramírez recibió un sobre conteniendo las fotocopias de varios cheques diversos y de transacciones financieras, así como una copia del acta constitutiva de la empresa Fox Brothers Sociedad de Producción Rural. El escándalo de los Amigos de Fox apenas comenzaba.

El diputado Enrique Jackson Ramírez, dándose cuenta de la enorme importancia del material que el sobre contenía, decidió presentar él mismo al siguiente día (miércoles 21 de junio del 2000) una denuncia de los hechos ante la sesión pública número 9 de la Comisión Permanente del Segundo Receso del Tercer Año de Ejercicio de la LVII Legislatura del Congreso de la Unión, siendo clasificada su presentación como el cuarto punto sobresaliente de la sesión. Al hacer su presentación pública en la misma sede del Congreso de la Unión, Enrique Jackson sumó sus denuncias a las que ya habían sido formuladas por el candidato presidencial del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, con la diferencia de que él le dió un giro impresionante al caso mostrando las fotocopias de cheques y depósitos en los que estuvieron involucrados Lino Korrodi, su hija Valeria Korrodi Ordaz y Carlota Robinson Kauachi, documentos que probaban fuera de toda duda posible un financiamiento ilegal para la campaña de Vicente Fox usando recursos provenientes del extranjero a través de la organización Amigos de Fox. A partir de este día, el financiamiento ilegal utilizado en la campaña del candidato presidencial Vicente Fox dejó de ser un asunto basado en meras sospechas, puesto que ahora ya había material documental, pruebas, que ameritaban ser investigadas, como las que presentaría el PRD seis años más tarde, un jueves 8 de junio del 2006, en contra del "cuñado incómodo" del candidato de las "manos limpias" Felipe Calderón. El viernes 23 de junio del 2000, el diputado Jackson presentó formalmente ante el IFE su denuncia por las transferencias ilicitas de recursos en que estuvieron incurriendo ilegalmente los Amigos de Fox, anexando las pruebas documentales de sus acusaciones, quedando archivada su queja bajo el expediente número QCFRPAP-019/00. Sin embargo, dada la cercanía de las elecciones para la sucesión presidencial, ya era demasiado tarde para que Vicente Fox pudiera ser inhabilitado como candidato en los pocos días que faltan para los comicios electorales. Y en efecto, celebradas las elecciones el 2 de julio del 2000, ya era demasiado tarde para frenar a Vicente Fox de convertirse en Presidente de México pese a que el uso de dineros ilegítimos de procedencia dudosa fueron claves para garantizarle su triunfo.

Hubieron de transcurrir dos largos años para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenara al IFE el martes 7 de mayo del 2002 descongelar el expediente de los Amigos de Fox, obligándolo a retomar las investigaciones en torno al asunto del manejo de fondos ilícitos de la campaña del ahora Presidente de México Vicente Fox, exigiéndole que le diera cauce a todas las denuncias que le habían sido presentadas tanto por el PRI como por el PRD y ordenando al organismo electoral una investigación más profunda y completa. El Tribunal interpretó, además, que el secreto bancario, fiscal y fiduciario no tenía vigencia para las investigaciones del IFE sobre los recursos de los partidos políticos, una triquiñuela legal a la que el PAN y sus beneficiarios recurrieron para esconder sus cochinadas evadiendo la acción de la justicia. De hecho, la nueva indagatoria emprendida por el IFE a marchas forzadas quedó paralizada al no poder abrir el IFE las cuentas bancarias de los presuntos responsables ya que se movilizaron de inmediato para recurrir a chicanas legaloides con el fin de impedir el poder ser investigados. Entre estas chicanas se pueden citar los siguientes amparos:

Amparo 803/2002
(Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 959/2002
(Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 960/2002
(Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 962/2002
(Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 972/2002
(Juzgado Décimo de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 974/2002
(Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa)

Amparo 1048/2002
(Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa)

Cabe destacar que al mismo tiempo que Lino Korrodi estuvo movilizando todos los recursos legaloides habidos y por haber para impedir ser investigado, pleno de cinismo no estuvo dudando por espacio de dos años en afirmar categóricamente ante los medios de comunicación que él y sus cómplices no tenían absolutamente nada que ocultar. Al igual que como hoy lo está empezando a hacer el "cuñado incómodo" de Felipe Calderón.

¿Nada que ocultar?

No fué sino hasta el lunes 7 de abril del 2003, casi tres años después de haberse llevado a cabo las elecciones presidenciales, en que aparecieron a primera plana a ocho columnas en EL UNIVERSAL unas declaraciones sensacionales:





de Lino Korrodi en las que por fin aceptó haber sido el cerebro de un plan diseñado para captar y canalizar grandes sumas de dinero no declarado ante el IFE para la campaña de Vicente Fox. Después de haberlo estado negando públicamente una y otra vez recurriendo inclusive al insulto de sus detractores, por fín aceptó su autoría intelectual en la trama, y ésto en sí ya era algo novedoso aunque no digno de encomio. Pero fue aún más lejos al afirmar que "Sin el dinero negro Fox no habría ganado la Presidencia de la República". En pocas palabras, atribuyó el triunfo electoral de Vicente Fox a la desventaja desleal que Fox tuvo en contra de los candidatos de otros partidos -como el candidato del PRD- que sí llevaron a cabo la contienda electoral en forma limpia sin recurrir a trampas y actos ilegales. En efecto, lo que hizo Lino Korrodi fue quitarle a Vicente Fox toda su legitimidad como Presidente de México, lo cual lamentablemente no le sirvió para nada como escarmiento al pro-Yunquista Vicente Fox para frenarlo de meter sus manos en el proceso electoral del 2006 implementando lo que se ha dado en llamar "una elección de estado". Y para rematar, Lino Korrodi añadió que el PAN sí estaba enterado de lo que estaba ocurriendo, que en el PAN sabían de las transferencias que se estaban llevando a cabo.

El viernes 3 de octubre del 2003, el Instituto Federal Electoral develó su anteproyecto para la aplicación de una multa al PAN, una multa de 545 millones 169 mil 649 pesos, de los cuales 360 millones 971 mil 39 correspondían al PAN, y 184 millones 198 mil 610 pesos correspondieron al Partido Verde Ecologista de México con el cual el PAN había forjado una alianza para llevar a Fox a la Presidencia (el Partido Verde posteriormente objetó su parte de la multa argumentando que nadie dentro del Partido Verde tuvo conocimiento alguno de las transferencias ilícitas que se estaban efectuando para favorecer al candidato del PAN Vicente Fox, y que por lo tanto era improcedente la participación de la multa que se le quería aplicar).

Vemos pues que desde que el diputado Enrique Jackson denunció un martes 20 de junio del 2000 el financiamiento ilegal de la campaña presidencial del candidato panista, hasta el viernes 3 de octubre del 2003 en que el IFE confirmó con su anteproyecto de multa al PAN los delitos cometidos, delitos que tanto Vicente Fox como Lino Korrodi como los demás "Amigos de Fox" como los voceros del PAN estuvieron negando a capa y espada, transcurrieron más de tres años.

El "cuñado incómodo" de Felipe Calderón, quien hoy niega todas las denuncias que están haciendo en su contra, sabe muy bien que tiene el tiempo a su favor. Al igual que como ocurrió con el caso de los Amigos de Fox, él sabe perfectamente que si niega rotundamente todas las denuncias que se están haciendo en su contra en base a documentos que parecen ser auténticos, las cuatro semanas del tiempo que falta para la celebración de las elecciones no serán suficientes para confirmarlo o para desmentirlo ante las instancias legales en donde los juicios pueden durar años antes de que se dicte una sentencia. Y él sabe perfectamente que todas las dependencias federales que podrían investigarlo dependen directamente de una administración federal panista con Vicente Fox a la cabeza, por lo que suena ilusiorio, por no decir, risible, esperar que la Procuraduría General de la República o la Secretaría de Hacienda emprenderán acción alguna en su contra antes de que se lleven a cabo las elecciones. Cualquier denuncia interpuesta ante la FEPADE (Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales) quedaría detenida en manos de la misma Fiscal María de los Angeles Fromow quien tan buenos servicios le proporcionó al Presidente Vicente Fox en el asunto de los Amigos de Fox.

Y el cuñado de Felipe Calderón sabe pefectamente que si el candidato de "las manos limpias" (¿?) se sale con la suya de convertirse en el próximo Presidente de México con el apoyo de la ultraderecha Yunquista que lo está respaldando furiosamente, entonces por espacio de seis años ninguna dependencia pública federal se atreverá a tocar un solo pelo de Diego Hildebrando Zavala, porque nadie se atreverá a meterse con el hermano del Presidente de México. Estará por encima de la Ley, como lo han estado los Amigos de Fox por espacio de seis años, ninguno de los cuales pisó la cárcel jamás. Hoy, al igual que ayer, el cuñado de Felipe Calderón sabe perfectamente que recurriendo a las mismas chicanas legaloides a las que estuvieron recurriendo los Amigos de Fox, puede retrasar por una cantidad considerable de tiempo cualquier juicio que se quiera emprender en contra suya, juicio que ciertamente no sería iniciado por ninguna dependencia federal con su cuñado como Presidente de México.

Y el cuñado de Felipe Calderón, aunque esté mintiendo ahora al negar cualquier beneficio que haya podido obtener como resultado de un tráfico de influencias por su parentesco con su cuñado Felipe, también está consciente de que los hermanos Bribiesca Sahagún, Manuel y Jorge Alberto, dos años después de que empezaron a caer sobre ellos las primeras acusaciones sobre un desmedido enriquecimiento producto del tráfico de influencias de que hicieron gala por ser los hijastros del Presidente de México Vicente Fox, han seguido moviéndose con toda tranquilidad dando mucho de qué hablar





beneficiándose con la complicidad de los canales oficiales que estuvieron obstaculizando las investigaciones en torno a ellos.

Con la similitud que hay entre lo que sucedió con los "Amigos de Fox" desde hace seis años en plena campaña presidencial y lo que está sucediendo ahora con el "cuñado incómodo" también en plena campaña presidencial, con ambos escándalos involucrando como beneficiarios a gente perteneciente al mismo partido "del cambio", y con las nulas esperanzas que hay de que Diego Hildebrando Zavala pueda enfrentar algún día a la justicia en caso de que realmente haya sido beneficiario de un tráfico de influencias, se antoja muy posible y muy creíble suponer que el cuñado incómodo realmente haya incurrido en algo chueco. Máxime cuando Felipe Calderón jamás ha tenido nada negativo que decir de los hermanos Bribiesca Sahagún, presuntos culpables de las mismas chuecuras de las que ahora se acusa a su cuñado.

La precaria situación que enfrenta ahora la campaña electoral de Felipe Calderón está bien resumida en un editorial publicado por el prestigiado periódico norteño EL DIARIO el 10 de junio del 2006 en la columna "De Buena Fuente" bajo el encabezado "El Cuñado-gate", en donde el periodista Pedro Torres hace las siguientes observaciones:

Conforme transcurren los días del postdebate entre los candidatos a la Presidencia de la República, el escándalo del cuñado incómodo ha venido in crescendo.

Y en el mismo nivel que la desesperación crece en terrenos panistas ante la imposibilidad de frenar la inercia que arrastra suciedad hacia el candidato de las manos limpias, los perredistas continúan abonando para que el cuñado-gate cobre cada vez mayor peso ante la opinión pública.

Un desesperado Felipe Calderón Hinojosa, a grito abierto en un mitín ayer, juraba por lo más sagrado, que son sus hijos, que nunca cometió actos de corrupción ni favoreció de manera alguna a sus familiares.

Mientras tanto, el PRD le anotaba otro gol mediático a través de Claudia Sheinbaum, vocera de la campaña del abanderado de la coalición Por el Bien de Todos, quien llevó a la casa de campaña en el Distrito Federal de Felipe Calderón tres cajas que supuestamente contenían documentos que demuestran los señalamientos de ‘El Peje’ respecto a la empresa Hildebrando.

Ahí mismo se dio un enfrentamiento entre Sheinbaum y Juan Camilo Mouriño, coordinador de la campaña felipista, quien encolerizado exigía a los perredistas contratos en los que apareciera la firma de Calderón aceptando la prestación de servicios por la empresa de su cuñado Diego Zavala.

Los perredistas no entraron en detalles, el objetivo se había cumplido, dejaron las cajas, obtuvieron la cobertura mediática que buscaban y se fueron del lugar con la certeza de quien dio en el blanco.

Por el lado de Acción Nacional, los spots publicitarios en televisión aseguran que López Obrador miente una vez más y reproducen precisamente los momentos en los que Calderón le responde en ese sentido a AMLO el día del debate.

El PRD responde con un spot en el que se incluye la entrevista que le hiciera Joaquín López Dóriga a Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, hermano político de Felipe Calderón y centro de este escándalo, quien, contrario a lo expuesto por el propio candidato y otros panistas, acepta que sus empresas signaron contratos con PEMEX por 20 millones de pesos y que mientras su cuñado estuvo al frente de la Secretaría de Energía si acaso fueron 8 millones de pesos los montos contratados.

Con esas ayudas, es obvio que la impotencia continúe creciendo en terrenos albiazules y, no obstante que Zavala acudió a presentar una denuncia en contra de Andrés Manuel López Obrador por daño moral, la contundencia mediática de las acciones lopezobradoristas está muy por arriba de lo que han hecho desde la portería calderonista, para expresarlo en términos futboleros.

Otro punto que vale la pena retraer de la acusación hecha por ‘El Peje’ el día del debate, es la que se refiere a la omisión en el pago de impuestos por parte de Hildebrando a pesar de haber tenido ingresos de miles de millones de pesos.

Y es que en lugar de abonar a la causa panista, la respuesta que ofrece la empresa Hildebrando en su página de Internet (hildebrando.com.mx) mete más dudas.

Expone que "Desde 2001, Hildebrando no ha pagado dividendos a sus socios, quienes han apostado a la reinversión de todas las utilidades para financiar el crecimiento de la compañía". Y por ello no se ha pagado impuesto sobre nomina ¿?

En fin, aunque en primera instancia parecía que el golpe propinado por López Obrador a Calderón durante el debate no era tan contundente, el postdebate le ha brindado tal peso que, de no encontrar una forma de zafarse del lastre que representa su cuñado -al margen de lo que se dice de otros de sus parientes políticos-, Calderón podría perder la posición de puntero en las encuestas y ser rebasado por su principal contendiente sin posibilidad de reponerse antes de llegar al 2 de julio.

Independientemente de cómo termine el asunto del cuñado incómodo, una cosa sí es absolutamente segura: de llegar Felipe Calderón a la Presidencia de la República, para el cuñado de Felipe Calderón esto será como sacarse la lotería. Podrá traficar sus influencias abiertamente para enriquecerse a manos llenas sin que nadie le ponga un alto, tal y como lo hicieron en su momento los hijos de la primera dama Marta Sahagún, Guido Belsasso, Diego Fernández de Cevallos, y muchos otros prominentes panistas. Jamás se castigó a uno solo de estos pillos durante el sexenio del pro-Yunquista Vicente Fox, y no hay razón para esperar que esto pueda cambiar con el candidato de las "manos limpias" en el poder, el favorito de la ultraderecha mexicana, Felipe Calderón Hinojosa. Porque, esencialmente y a fin de cuentas, todos ellos están cortados con la misma tijera.